Iglesia y Convento de San Agustín / San Agostiño (Santiago de Compostela)

Construida en 1617, es obra de Fernández Lechuga y González Araujo. Su fachada es de estilo clasicista, y está dividida en dos cuerpos. Sólo mantiene del original una torre inacabada, ya que la otra fue destruida por un rayo en 1788. En su interior destacan la talla procesional del Cristo atado a la columna, obra de Diego de Sande, el retablo mayor, de 1690, atribuido a Pedro Taboada, y el de la Inmaculada (Simón Rodríguez, 1740).
El Conde de Altamira sufragó la construcción del convento para la Orden de los Agustinos Calzados de Arzúa. En la época de la exclaustración fue abandonado y se dedicó a diversos usos, y en la actualidad está ocupado por los jesuitas.