Ámsterdam

Amsterdam es una ciudad pequeña que tiene todas las ventajas de una gran ciudad (cultura, historia, comida, actividades de ocio y transporte).

Una de las caracterísitcas más llamativas de Amsterdam es su densa red de canales que atraviesan la ciudad (sobre 160 canales y 1300 puentes), en los que es frecuente ver gente dando paseos en bonitas barcas. A sus canales también hay que agradecer su relativamente escaso tráfico, lo que la convierte en una ciudad muy tranquila en la que la bicicleta es utilizada a menudo como medio de transporte.

Para ser una ciudad pequeña, tiene una gran cantidad de museos y galerías de arte. Los principales museos son el «Rijk Museum», con la mayor colección de obras de pintores flamencos, y el «Van Gogh Museum», con obras de este pintor y de otros impresionistas relacionados con él. También tenemos museos curiosos como «La casa de los Gatos», el museo del C.F. Ajax, el museo antropológico «Kit Tropenmuseum» y las casas donde vivieron Rembrandt o Ana Frank.

Una visita interesante es el mercado de las flores y los bulbos, que contiene la mayor concentración de tulipanes, y en el mercado de las pulgas, con ofertas de artículos curiosos y hippies, ropa a bajo precio, discos y cosas típicas de los mercadillos. La talla de diamantes es uno de los negocios típicos de Amsterdam, y en los talleres dedicados a diamantes se pueden encontrar muestras a buen precio.

También se caracteriza por tener una vida nocturna muy activa. Al anochecer, la gente se reúne en los «coffeeshops» para relajarse y observar las vistas que ofrecen los canales. En estos famosos locales se venden y consumen drogas blandas de forma legal, sin embargo tienen prohibido vender alcohol.