Historia de Miami

El nombre de Miami procede de una voz indígena que significa «agua dulce». Junto a la desembocadura del río Miami se establecieron importantes asentamientos de los indios Tequesta. En 1513, tras el descubrimiento de América, el conquistador español Ponce de León llegó a la zona, pero no sería hasta 1870 cuando el crecimiento de la ciudad se vería acelerado gracias a la extensión del ferrocaril hasta el área. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue un centro de entrenamiento y concentración de tropas. Con la llegada de exiliados cubanos, Miami empezó a alcanzar un desarrollo continuado, y actualmente una gran parte de la clase media de Miami está formada por cubanos, aunque también cuenta con inmigrantes hispanos de Puerto Rico, América Central y Sudamérica, por ello el español se habla en casi cualquier parte de la ciudad.