Historia de Cádiz

Cádiz se benefició del talante comercial de sus primeros pobladores y se fue convirtiendo en un enclave importante en las rutas del Mediterraneo y del Atlántico. Con la victoria romana en las guerras púnicas, la nueva Gades aumentó su población, desarrolló su núcleo urbano y creó sus primeros astilleros.
Los árabes, más interesados en expandir sus dominios y controlar otros puntos estrategicos, perdieron Cádiz a manos de Alfonso X. En 1493, un año después del descubrimiento de América, se incorpora al Reino de Castilla. Entonces, un segundo periodo de florecimiento abre las puertas a muchas de las expediciones que partieron del puerto de Cádiz hacia el Nuevo Mundo.
En plena Guerra de la Independencia, las Cortes Generales se reunieron en Cadiz para redactar y aprobar la primera constitución española, conocida popularmente como «La Pepa» (1812), la primera carta magna española inspirada en el liberalismo europeo ponia fin al régimen de señoríos y a la Inquisición. Desde entonces y hasta finales del siglo XIX se acelera el desarrollo urbano, pero fue prácticamente en el siglo XX cuando la construcción naval y los astilleros dieeron un cambio radical a la fisonomía de la ciudad.