Catedral de Granada

Catedral de Granada
Justo en el centro de Granada, y abriéndose a la Gran Vía de Colón, se encuentra la catedral. Su construcción comenzó en el año 1523 conforme a los criterios góticos que impuso Enrique de Eneas, pero el estilo renacentista incorporado por Diego de Siloé se impuso en el conjunto. Destacan su fachada principal, con sus hermosos arcos de medio punto y con su capilla Mayor, de planta circular. Sin embargo, la verdadera joya de la catedral es la capilla Real. De estilo gótico, está protegida por una reja de hierro forjado. Se proyectó especialmente para convertirse en el lugar de veneración del mausoleo con los restos de los Reyes Católicos. Además, acogió los restos mortales de Juana la Loca y de su esposo Felipe el Hermoso. Actualmente, estos restos no se encuentran en sus respectivos sarcófagos, ya que al parecer las tropas napoleónicas saquearon la capilla y dejaron los féretros vacíos. Justo delante de la capilla real todavía se conserva una entrada a la madraza, la antigua universidad árabe, que aún alberga un bello patio de pequeñas dimensiones y de estilo mudéjar.