Catedral de Ávila

Catedral de Ávila
Iniciada en el siglo XII en un estilo románico tardío y ojival, quedó rematada en el XVI con las trazas de la primera catedral gótica española. En su arquitectura exterior predominan los detalles de una fortaleza por encima de lo religioso, mostrando el medieval matrimonio entre la cruz y la espada. En el interior, son dignos de ver la girola y el sepulcro de El Tostado, algo que parece casi un retablo antes que una tumba.
Según la tradición, los abulenses hicieron asomar desde las almenas del cimorro de la catedral al hijo de doña Urraca (el futuro Alfonso VII) para que desde abajo lo viera su padrastro Alfonso el Batallador, ya que no se fiaban de sus intenciones. El rey aragonés, ofendido por la desconfianza, ejecutó a 60 rehenes, dando origen a la leyenda de las Hervencias.
Muy a nuestro pesar, no se permite a los turistas acceder a la catedral gratuitamente.