Castillo de Simancas

Castillo de Simancas
Reconstruido sobre una fortaleza árabe por la familia Enríquez, almirantes de Castilla, en el siglo XV, fue reclamado posteriormente por los Reyes Católicos para la corona, convirtiéndola en prisión de Estado.
Aquí estuvo preso y fue ejecutado con garrote vil el obispo de Zamora, don Antonio de Acuña, capitán comunero de Castilla. La ejecución fue ordenada por el alcalde Ronquillo en 1521. También fue encerrado en 1516 y asesinado en 1522 en este castillo el mariscal Pedro de Navarra, por su implicación en la segunda contraofensiva para recuperar el Reino de Navarra tras su conquista.
Felipe II transformó el castillo en Archivo General del Reino albergando uno de los archivos más importantes de Europa, con 35 millones de documentos. Las reformas que se hicieron dieron lugar al aspecto que tiene en la actualidad.
El muro que lo rodea, los cubos, las almenas, el foso, la entrada y dos puentes son de la época medieval (finales del siglo XV). La capilla fue reformada por la familia Enríquez en el siglo XV; la actual es una reforma de los años 1950. Tiene una hermosa bóveda estrellada pintada, donde están representadas las armas de sus fundadores: Don Alonso Enríquez y Doña Mª de Velasco. Se conserva también la cámara de tormentos.
El castillo propiamente dicho se debe a las reformas del siglo XVI, de Juan de Herrera y Francisco de Mora. Se proyectó la linterna de la Torre del Obispo con forma acampanada. Hubo más reformas en los siglos XVII y XVIII.
Se han efectuado grandes e importantes obras para conservar el edificio como Archivo General. Entre otras estancias valiosas existe una cámara incombustible donde están la mayoría de los documentos.
Desgraciadamente, el castillo no está abierto al público ni ofrece visitas guiadas.

